Totoreke es un crononauta del futuro que toma posesión de un joven clasemediero en Trujillo, Perú. Su interés principal es encontrar la gema musical del infinito para poder salvar el universo de una catástrofe.
Por eso se dedica a investigar musicológicamente los ritmos latinoamericanos en viejas tiendas de cassettes, almacenes de vinilos y la deep web.
Su idea es combinar canciones antiguas que recorran el ADN latinoamericano y llevarlas hacia el futuro de la pista de baile en una amalgama retrofuturista; creando nuevos géneros como Chichatronics, Criollostep y Huayno digital. Hasta que termine su búsqueda se dedica a ser Disc jockey en kinos.